martes, 1 de junio de 2010

El de la risa contagiosa...

Hoy algo me hizo no solo sonreír sino reír a carcajadas.
Iba yo por esta ciudad cuando me encontré con una chava y un chavo que son sordomudos.
Debo aceptar que me les quede viendo porque se me hace muy interesante el lenguaje de señas que usan (en más de dos ocasiones me han dado ganas de aprenderlo). De repente se empiezan a reír hasta un punto que me contagiaron su risa, no me podía contener porque era muy pegajosa y después de que se fueron me quedó una sonrisa en la boca.
Me gustó que a pesar de que no pueden articular sonidos hagan su vida tan normal como la de todos los demás, me gustó que algo tan sencillo como una sonrisa o una carcajada sea tan universal que no necesites saber de qué te estás riendo para reírte, me hizo pensar que las más grandes limitaciones no son físicas o externas sino las que tú mismo te impones.
No es que no lo supiera pero más bien nunca lo había pensado.

5 comentarios:

  1. vaya... pues los sordomudos son un mundo especial!

    ResponderEliminar
  2. que chulada... lo que daría por vivir un momento así como el que has vivido jejejejeje saludos

    Su.

    ResponderEliminar
  3. si ,e s cierto uno nunca piensa en esas cosas, por que andamos perdidos en nuestro mundo y en nuestros prpoblemas, pero de vez en cuando debemos detenernos y mirar a nuestro alredery reir como niños!!


    saiudos

    pd: te dej un premio en mi bog!

    ResponderEliminar
  4. y si se burlaban de ti?? D:
    chales, a veces una simple sonrisa nos puede hacer el día =)
    saludos!
    Paz.

    ResponderEliminar
  5. buen punto fernando...quiza se reian de mi y yo sin saberlo me reia de que se estuvieran riendo de mi.... ok.. esto empieza sonar a trabalenguas..jaja

    ResponderEliminar