jueves, 18 de agosto de 2011

El de las ganas de explotar.... literal...

Y estoy aquí otra vez. ¿Igual que antes? Definitivamente no.

Hoy, por primera vez en mi vida tuve una sensación de explosión. Literalmente sentí que mi cuerpo estaba a punto de explotar, sentí esa presión que seguramente existe ante uno de estos eventos: que la cubierta exterior estaba llegando a su límite, que era incapaz de contener su interior.

La razón: vaya que tengo varias

La primera de ellas es la ya mencionada planta laboral. De esto no hay mucho que hablar. He perdido la credibilidad en la empresa en la que trabajo. Que te hagan esperar 3 meses sin darte respuesta es simplemente inaceptable

La segunda son mis vacaciones. Me voy 19 días (13 días hábiles) y viajar (sobretodo los preparativos) me estresa demasiado. Mi avión a tierras griegas y turcas sale en 5 días.

La tercera es una combinación de la primera y la segunda. Nadie.... and I mean it.... NADIE pide 13 días de vacaciones en el trabajo. Ahora bien, cuando el equipo de mkt lo conforman dos personas, una de las cuales es el gerente de negocio, significa que yo, la segunda persona en cuestión, no tiene backup. Además de esto tengo 75 cosas pendientes que resolver en los próximos 5 días (es real, los tengo anotados!) y estoy volviendome loco.

Sueño con el trabajo, no puedo dormir de tantas cosas que tengo en la cabeza y finalmente, hoy, estuve a punto de explotar.

Fue una sensación extraña, necesito una válvula de escape urgente. Espero que el viaje en si sea esa válvula que estoy buscando.

Pensar que hace un año empece a planear este viaje y hoy estoy a unas cuantas horas de iniciarlo. Definitivamente no hay plazo que no se venca y fecha a la que no se llegue.