sábado, 26 de mayo de 2012

El del festejo en Nueva York...


Yo y NY (vista desde el Rockefeller Center)

Me encanta viajar.
Cada nuevo lugar, cada nueva aventura, cada nueva comida y cada nueva experiencia me llenan inmensamente. La emoción de decidir a donde ir, la planeación, el investigar exhaustivamente, el comprar mil cosas, los nervios del día antes de partir, el subirme al avión, el llegar por primera vez a ese lugar que tanto ansie conocer, el empezar a entender el nuevo lugar y todo el descubrimiento posterior son como una droga que poco a poco trabaja con mi cuerpo y alma, que exije mas y mas y que necesita de un nuevo destino para encender en mi una nueva chispa, un nuevo destino y un nuevo objetivo.
Nueva York no fue la excepción, desde hace algún tiempo lo traía en la mente y cuando menos lo pensé todas las piezas se fueron acomodando (el boucher de 400 dólares que le dieron a mi papá por un mal servicio y que el a su vez me regaló, el puente de semana santa que coincidentemente caía en mi cumpleaños, el poder disponer de dos días de vacaciones en el trabajo aún cuando hacía solo 6 meses me había ido 3 semanas de vacaciones a Grecia y Turquía y el que mi hermano haya aceptado acompañarme) y así sin mas estaba volando rumbo a la ciudad de los rascacielos.
Sobra decir que la pase muy bien en una ciudad que tiene todo para ser el lugar perfecto para vivir, que esta en constante movimiento y que casi podría decir que tiene vida propia.
¿Cual será el próximo destino? Muchos lugares vienen a mi cabeza... Tokyo, Río, Budapest... ya veremos...

viernes, 25 de mayo de 2012

El de la planta laboral...finalmente...

Hace ya casi dos meses finalmente me dieron la planta en el trabajo.
Fue un proceso que duro prácticamente dos años y en el que tuve altas y bajas. Al principio no me importó mucho, en realidad al principio no me gustó mucho el área en la que estaba y quizá por ello no le di la importancia que merecía.
Después, cuando me cambiaron de área y de responsabilidades la quize con unas ganas incontrolables, casi enfermizas. Después de un intento fallido que solo desmorono mis ánimos y esperanzas (y avivo las ganas de renunciar y buscar mejores oportunidades) finalmente llegó, intespestivamente.
En el post anterior les comente que empece con entrevistas de trabajo y que además le dije a mi jefe que estaba buscando trabajo. Después el le dijo al director y el director habló conmigo. No quiero pensar que por el hecho de estar buscando trabajo se hayan sentido presionados y se hayan puesto las pilas pero mas o menos como una semana después de todo esto me dijeron que me daban un ascenso de puesto y por consiguiente.... la ansiada planta laboral.
Obviamente no les creí (aun cuando casi casi me lo juraron y es que en Abril del año pasado paso lo mismo y todo se quedo solo en promesas).
Y pues no hay plazo que no se cumpla y fecha que no llegue asì que los primeros días de Abril estaba firmando contrato y de paso quitandome un gran peso de encima (vaya, llevaba ya casi dos años sintiendome cual Pípila rumbo a la Alhóndiga).
Hoy, después de casi dos meses, esas inseguridades que me acechaban han desaparecido poco a poco, hoy ya no me encuentro pensando cada minuto en cambiar de trabajo, pero sobretodo, hoy puedo canalizar toda esa energía liberada en mejores cosas.