lunes, 22 de junio de 2009

El de la decision...

Que peso de encima te quitas cuando al fin tomas una decisión. Yo por ejemplo, después de ver a mis amigos la semana pasada (ya tenía muchísimo que no los veía, incluso meses en casos específicos) tomé la decisión de renunciar a mi trabajo. En realidad tenía meses (otra vez) decidiéndolo y no cabe duda que las opiniones externas o no viciadas son a veces las mejores. Así que solo me queda poco más de un mes.
Lo mejor: la paz mental que esto me trae. Siento como si una carga muy pesada que hubiera estado sobre mi espalda desde hace casi un año se va haciendo más ligera y fácil de soportar. Claro, esto no significa que aquellos pensamientos de duda o de desempleo me ataquen de vez en cuando y en los momentos menos esperados pero por el momento estoy disfrutando este proceso. Ya veremos que sucede en el incierto (ahí va una de esas dudas) pero cercano futuro.

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