Esta semana se armo el plan de ir a platicar y cenar con mis mejores amigos, que también son mis mejores amigos de la universidad.
Debo de admitir que al principio no quería ir!... si... es cierto. ¿Por qué? Creo que esto de la búsqueda de trabajo me pone mucho a la defensiva pero sobretodo no me permite ver las cosas con claridad. Sabía que el tema de "y tu...¿ya conseguiste trabajo? ¿cómo vas? ¿cuánto tiempo llevas?" iba a salir en algún punto de la conversación y eso me aterraba. Me aterraba el tener que dar explicaciones, el tener que contar el porqué después de meses sigo desempleado y sobretodo el sentirme vulnerable. Probablemente se deba también a la presión que siento de todos (aún cuando nadie me lo dice e incluso nadie lo piense) o quizá a las expectativas que yo mismo he creado con respecto a lo que debo ser o lograr.
El caso es que si fui a cenar con ellos y fue absolutamente todo lo contrario a lo que estaba esperando. Por supuesto que salió el tema (y más temprano de lo que esperaba) pero todo fue compresión y ánimos de seguir adelante.
Lo peor de todo es que no me explico porque me hice ideas tan alejadas a la realidad si con mis amigos son los que puedo hablar libremente, con los que comparto muchas cosas y de los que jamás esperaría algo negativo.
Es esta cabeza mía que muchas veces me vuelve loco, me hace desvariar y actúa en mi contra.
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