Hace ya casi dos meses finalmente me dieron la planta en el trabajo.
Fue un proceso que duro prácticamente dos años y en el que tuve altas y bajas. Al principio no me importó mucho, en realidad al principio no me gustó mucho el área en la que estaba y quizá por ello no le di la importancia que merecía.
Después, cuando me cambiaron de área y de responsabilidades la quize con unas ganas incontrolables, casi enfermizas. Después de un intento fallido que solo desmorono mis ánimos y esperanzas (y avivo las ganas de renunciar y buscar mejores oportunidades) finalmente llegó, intespestivamente.
En el post anterior les comente que empece con entrevistas de trabajo y que además le dije a mi jefe que estaba buscando trabajo. Después el le dijo al director y el director habló conmigo. No quiero pensar que por el hecho de estar buscando trabajo se hayan sentido presionados y se hayan puesto las pilas pero mas o menos como una semana después de todo esto me dijeron que me daban un ascenso de puesto y por consiguiente.... la ansiada planta laboral.
Obviamente no les creí (aun cuando casi casi me lo juraron y es que en Abril del año pasado paso lo mismo y todo se quedo solo en promesas).
Y pues no hay plazo que no se cumpla y fecha que no llegue asì que los primeros días de Abril estaba firmando contrato y de paso quitandome un gran peso de encima (vaya, llevaba ya casi dos años sintiendome cual Pípila rumbo a la Alhóndiga).
Hoy, después de casi dos meses, esas inseguridades que me acechaban han desaparecido poco a poco, hoy ya no me encuentro pensando cada minuto en cambiar de trabajo, pero sobretodo, hoy puedo canalizar toda esa energía liberada en mejores cosas.
Oye ¡Que bien! Vas para arriba... De cualquier forma te funcionó y si conseguiste un mejor trabajo.
ResponderEliminar¡Saludos!