El de querer hacer dos cosas diferentes y al final no hacer nada...

Decir que estoy deprimido y triste es poca cosa. Tengo este constante sentimiento que no me puedo quitar…. el no tener a mi papá, el pensar que se fue tan rápido y tan súbitamente es algo con lo que no puedo lidiar.

Para empeorar las cosas, estoy odiando un poco el trabajo…. no se si es por todo lo que ha pasado o si es porque en verdad no lo estoy disfrutando. A diario me dan tantas ganas de renunciar, de olvidarme de los pendientes interminables y de estar en paz (al menos por un tiempo). Lo que si se es que cada vez creo menos en mi y de mi capacidad de hacer las cosas. Cada día dudo mas y mas de lo que soy capaz de hacer y me concentro en preocuparme y estresarme por todo. Despierto y lo primero que pienso son los pendientes que tengo que hacer y las cosas en las que estoy atrasado (por mas grandes o pequeñas que sean).

Lo peor es que llega el fin de semana y siento la necesidad de trabajar y me siento culpable si no lo hago (también me da mucha ansiedad si no lo hago). Por otro lado, me gustaría hacer cosas que me distraigan (leer, armar un rompecabezas, armar un lego….) pero luego pienso que en lugar de eso debería de trabajar y no perder el tiempo… y al final no terminando haciendo ni lo uno ni lo otro, lo que me lleva a más estrés y mas ansiedad.

Es un ciclo sin fin….

En un comentario positivo... mi hermano se vacuno esta semana (primera dosis)... así que... eso me da un poco más de tranquilidad.... solo falta mi hermana para que este 100% tranquilo...

El del círculo vicioso…

En las últimas semanas (quizá meses) he entrado en un círculo vicioso constante los fines de semana. El origen viene de dos cosas, primero una desmotivación absoluta que en general tengo para todo (cosas personales, cosas de trabajo, etc) y en segunda, el que la cantidad de trabajo que tengo es irreal (sobretodo a partir de Febrero, momento en el que me dieron una responsabilidad adicional). Esto se ha intensificado en Mayo, mes en donde tengo miles de entregas para el fin de mes y no se ni por donde empezar. 

Es así que durante la semana me digo a mi mismo “esto lo voy a adelantar el fin de semana”, y en ese momento estoy seguro de ello… pienso que voy a tener la motivación para hacerlo. Lo mismo pasa con el listado de pendientes que tengo al finalizar la semana. Pero llega el fin de semana y además de tener cero motivación, tengo ansiedad de que tengo que hacer algo o adelantar algo y ese sentimiento me sigue todo el fin. Total que en ocasiones me conecto y trabajo un rato, en ocasiones no adelanto nada pero en general, se arruina mi fin de semana por tener esa ansiedad y ese pendiente de “tener que hacer algo”. Y empezamos el lunes y la historia se repite.

Solo un día me dije a mi mismo: este fin de semana no voy a trabajar, aun cuando tenga miles de pendientes. Y no saben como me sirvió… esa ansiedad desapareció por completo y realmente me dejo disfrutar el fin de semana (o al menos estar tranquilo). Desearía hacer eso en estas semanas pero en verdad, si no adelanto cosas el fin de semana simplemente no voy a lograr llegar a todas las entregas que tengo a fin de mes…y esto… me causa estrés…. como dije… círculo vicioso...

El de los trámites...

No puedo con lo complicado que es este gobierno. Un solo trámite que debería ser sencillo lo convierten en una pesadilla. Aún más en pandemia debería ser mucho más fácil y rápido para no exponer a las personas a contagiarse. Y más cuando justo ese trámite esta relacionado con algo traumático. 
Es así que el solo pensar que mi hermana va a tener que ir a resolver el trámite que debió haber salido ya me pone muy estresado y con ansiedad. 

Y ya... solo quería escribirlo para sacarlo un poco de mi mente y no quedármelo atorado.

El del domingo…

No se como describir los últimos días…. por un lado se cumplieron 3 meses de que falleció mi papá (lo cual me pegó mucho, quizá mucho mas que el primer o segundo mes… supongo que la realidad empieza a sentirse mas cerca y su ausencia también). Por otro lado también se cumplieron 3 meses que falleció mi Tía (y creo que empiezo a asimilar que tampoco ella ya no esta) y finalmente fue mi cumpleaños (quizá la primera fecha “importante” que pasa después de lo de mi papá, y la verdad me pegó mucho. Lloré cuando me cantaron las mañanitas deseando que el también estuviera ahí). 

Aunque en general en el día a día estoy relativamente bien, hay ocasiones en las que estos pensamientos que me traicionan regresan y se apoderan de mi tiempo y de mi día. Hoy es uno de esos días, en lo que llegó al grado de pensar que en lugar de estar mejorando estoy empeorando (viéndolo consientemente creo que esto no es verdad, en definitiva me ha ayudado mucho la terapia, el yoga y el que al final he retomado el hacer ejercicio). Hoy me levanté estresado y ansioso por todo: por pensar cuando se acabará esta pandemia y podré regresar a algo más “normal”, por el trabajo, el cual siento que se me esta saliendo de control, por pensar en la muerte, o mas que en la muerte, en la mortalidad (lo de mi papá definitivamente trajo conmigo un miedo por que mi familia o yo muera), por estar solo todo el día (afortunadamente veo a mi familia el fin de semana), por cualquier dolor que me da y que me hace pensar que estoy enfermo y que tengo que ver a un doctor (cuando quizá solo es un dolor muscular, o un dolor de cabeza)... como dije… por todo.
En fin… todo el día he traído ese sentimiento y me choca estar así y sentirme así.

Para no terminar en un modo muy negativo, también hubo varias buenas noticias en las últimas semanas y más bien debería estar enfocándome en esto. Primero, mi mamá ya recibió la segunda dosis de la vacuna, así que el esquema esta completo y estoy un poco más tranquilo. Ya solo falta mi hermano, mi hermana y yo para que todos estemos protegidos. La otra buena noticia es que quizá reciba una promoción la próxima semana… así que esperemos que así sea!. Finalmente, la posibilidad de ver a mi mamá y a mis hermanos cada fin de semana es algo que siempre levanta mis ánimos y que me hace seguir adelante. 

El del martes…

Pues hoy estuve muy bien todo el día… distraído y sin avanzar muchos pendientes del trabajo, pero bien. Hablé con un amigo del trabajo y eso me sirvió para platicar, distraerme y sentir que estaba en la oficina. Me desconecté a las 4:30pm, me dormí un rato en el sillón viendo la tele y en general todo bien. Después un pensamiento, un solo pensamiento (el de la posibilidad de que todos se contagien otra vez) atravesó por mi cabeza, e inmediatamente llegó la ansiedad. 

Como es el cumpleaños de una de mis mejores amigas mañana, me puse a envolver sus regalos y eso me sirvió para enfocarme en algo diferente y liberar un poco mi mente. Después de que terminé decidí escribir para vaciar de mi cabeza estos pensamientos y poder terminar el día un poco mejor. 

A veces siento que yo mismo me quiero sabotear, pero tengo que recordar constantemente que lo único que existe es el aquí y el ahora, y que eso es lo único que importa. Y que tengo que ser más amable conmigo mismo, pues si no lo hago yo… ¿quien?

PS. Para que no se me olvidé, una de las tareas de esta semana en la terapia es enlistar las cosas que necesito que mejoren para estar mejor (así que quizá por aquí suba la lista). 

El de la vacuna… y el trabajo…

Pues hoy se vacunó mi mamá. Era una de las cosas “pendientes” que me causaba ansiedad, y el saber que al menos ya tiene la primera dosis es un alivio y una preocupación menos (le pusieron la de Pfizer, que en estudios recientes ha demostrado crear inmunidad fuerte con la primera dosis). Solo faltan mis hermanos y yo, pero siento que es un primer paso y que cada vez estamos mas cerca que todo esto se termine (o al menos que empiece a mejorar). Desde ayer eso me puso de buenas e hizo que se me quitara la ansiedad que traía desde la mañana.

Hoy volví a amanecer con ansiedad y con un hueco en el estómago. Creo que eran dos cosas: 1. el que mi mamá iba a ponerse la vacuna y que no hubiera algún problema en el proceso o alguna reacción adversa (lo primero no paso, de hecho solo estuvo una hora ahí, por lo que muy rápido y lo segundo hasta el momento no ha pasado) y 2. tengo miles de pendientes de trabajo y se que tengo que trabajar hoy domingo para ponerme medio al corriente. Creo que la ansiedad que traigo en este momento es por esto último. Por un lado quiero descansar y tener al menos un fin de semana en el que no sienta la necesidad/obligación de tener que trabajar. Extraño los fines de semana pre-pandemia en donde jamás prendía la computadora, en donde lo último que me pasaba por la cabeza era trabajar o adelantar algún pendiente.

Podría decir que el efecto del encierro y el que la casa y el trabajo estén en el mismo lugar es la razón, y en parte lo es, pero por otro lado, las nuevas responsabilidades que me otorgaron hacen que sea imposible administrar mi tiempo. Cada vez tengo más trabajo pero eso no se ha visto reflejado en más beneficios. El asunto ya esta platicado pero siento que a la vez tardará años en pasar. Por otro lado, mi motivación esta por los suelos, a veces no quiero trabajar (y me pasa muy seguido) o me enfoco en cosas que no son importantes cuando tengo otras que son mucho mas importantes. No se como encontrar este balance entre tener algo que me motive y que me guste hacer vs las miles de cosas que tengo que hacer y las miles de juntas que no me permiten trabajar. A veces siento que voy muy bien y que todo va avanzando y a veces siento todo lo contrario. Me choca estar así.

El de los dos meses…

Hoy se cumplen dos meses. Pensar que hace 3 meses estábamos todos juntos casi celebrando Navidad. No cabe duda que el tiempo pasa volando pero a la vez se siente que han pasado tantas cosas en estos dos meses. Sigo en el proceso de aceptar que todo esto paso y de trabajar para estar mejor.

Desde temprano que me desperté sentía una opresión en el pecho, supongo que por la fecha (aunque no la tenía tan consiente al principio). Conforme fue pasando el día fue disminuyendo porque me distraje con el trabajo y las miles de juntas que tuve. Después otra vez apareció y decidí hacer media hora en la bicicleta fija para relajarme y sacar todo esto que tenía atrapado. Creo que funcionó (creo que la voy a retomar diario, creo que es algo que me puede ayudar a sacar el estrés).

Después llegó la misa virtual y ya casi para terminar me volvió a dar ansiedad. No se porque exactamente, pero lo que tenia en mi mente era que después de la misa no tenia nada que hacer, ninguna actividad, tampoco yoga o algún plan de hablar con alguien. Así que aquí estoy, decidí escribir nuevamente para sacar estos pensamientos de mi mente y poder estar un poco mas tranquilo. Espero poder dormir bien para empezar mañana con el pie derecho.